Jugando a ser Sadam

"8 niños mueren jugando a ser Sadam"

Era el titular de una noticia que apareció al día siguiente de la ejecución que pudimos ver en todas las televisiones. Ayer volvieron a sacar la noticia en 4ºMilenio, y recordé que en su momento había querido publicar algo sobre el tema. Hay que aclarar que no es que 8 niños se ahorcaran juntos, sino que cada uno por su cuenta en diferentes paises tubo la mimsa feliz idea de jugar a ser Sadam y ponerse una cuerda, un cable o lo que fuese alrededor del cuello y dejarse caer.

Lo primero que a uno se le pasa por la cabeza (al menos por la mía) es que muchos chavales de hoy en día tienen serias dificultades para separar la ficción de la realidad, cosa que no recuerdo que fuese así en mi infancia: Yo, con 7 u 8 años, tenía muy clara la diferencia entre la ficción y la realidad, por mucha imaginación que tubiera y aunque cada vez que veía Bola de Dragon saliese electrico. Ya no digamos con los 12 años que, creo recordar, tenía alguno de los que se ahorcó jugando a ser Sadam.

Pero no. Si lo pienso un poco mas, caigo en la cuenta de que sucedio en la mayoría de casos en paises arabes, muchos de ellos no muy desarrollados. Quiero decir que los que se ahorcaron no eran niños-televisión criados por los teletubbies, los pokemon y demas panda. Eran niños de paises en algunos casos tercermundistas, de paises en conflicto, que posiblemente ya habrían visto la muerte de cerca alguna otra vez.

Por lo tanto la causa no es la cultura ni el modo de vida occidental, con todos sus fallos en cuanto a la educación de los mas pequeños. Me cuesta horrores pensar la misma escena sucediendo hace 100 años, sin la intervención de la tele, si no con los chavales viendo la noticia en un periodico. Pero casi mas me cuesta imaginarme que la simple imagén pueda tener tal importancía en niños que, por sus condiciones, uno supone fuertemente arraigados a la realidad y dificilmente manipualbles por los colores que despide el televisor.


En segundo lugar, hubo una cosa que mencionaron que me resultó muy chocante. Hablaban precisamente sobre la capacidad de influencia de las imagenes, y tenian como invitado a un prestigioso (o al menos eso dijo mi padre) psiquiatra. Este ultimo era el que comentaba que en la ultima decada los casos de suicidio entre menores de edad (en este punto no estoy seguro de si eran menores de edad o suicidio infantil) se habían quintuplicado.

Luego la conversación se perdía un poco en lo de siempre... que la violencia en la tele es muy mala, que habría que poner mas imagenes positivas (el reputado psiquiatra este proponía poner imagenes tiernas que transmitiesen amor... lo que me da bastante mal rollo nada mas imaginarme a la gente pegada frente a la televisión para recibir su dosis diaria de amor... cuando si simplemente ese amor existiese en su familia todo sería mas sencillo), que los videojuegos son peores todavía (con mención al "asesino de la katana" incluida) y que la red era ese profundo e insondable pozo de perversión que algunos se empeñan en ver.

Mas allá de la nueva demostración de lo que ya critique en su momento (como, ante un suceso tragico como este, se busca atajar o acallar las consecuencias mediante prohibiciones, en lugar de encontrar las causas y solucionarlas), el dato sigue ahí. Y digo yo que alguna explicación tendrá. O bien era una falacia (lo que no sería tan extraño en un espacio a veces tan poco serio como 4ºMilenio), o tenian razón en su argumentación sobre el efecto de internet y de la crudeza de las imagenes en la tele, o nuestra civilización se está llendo por el retrete a pasos agigantados.

Como cuarta explicación, mas que nada para dejar mi conciencia tranquila, quiero pensar que lo que quizas ocurra es que antes muchos de estos casos eran ocultados.

En fin, hoy no hay ninguna conclusión. Tan solo retazos de lo que me ha rondado por la mente tras ese dato que, a mi personalmente, me ha impactado mucho mas que mil imagenes.

PD: Y, para mañana, regresión a la infancia de mano del blog de Yolanda, el de Ritt y de Fiddler on the Green.