lunes, diciembre 17, 2007

Una de versos...


No tiene amor cadenas ni saetas
para prender y herir, libres y sanos,
que en él no hay más poder que el que le damos.

Porque es Amor mentira de poetas,
sueño de locos, ídolo de vanos;
¡Mirad qué negro Dios al que adoramos!

Gaspar Gil Polo- Diana Enamorada

martes, diciembre 04, 2007

Hielo



Hace frío. Tanto frío que el aire tiembla, y cada bocanada es la puerta a otro pequeño infierno de hielo. El corazón aun late, impulsando la sangre a través de otra zancada. El aire tiembla y se sonríe distante, saboreando la agonía. Mis pies, descalzos, descarnados, se arrastran sobre cristales, clavos gélidos, y astillas de huesos. Tras de mi la soledad, perro viejo, va mordisqueando mis talones, pero no encuentra con que aplacar su hambre en un cuerpo ya cadáver.

Un paso mas y me hundo en la nieve, su blanco abrazo de muerte me rodea, alejándome de la débil y triste luz de un sol blanco. Anochece, y el mundo se tiñe de azul. Mientras yo me revuelvo en mi tumba, desafiando al invierno, fundiéndome con la nieve, con las cimas coronadas de miedo. Y pienso una y mil veces, y maldigo el momento en que decidí desafiar este monte, cuando decidí hacerlo yo solo, y rechazar manos amigas en mi escalada hacia el abismo.

Es entonces cuando caigo en la cuenta de que ya no lo recuerdo. De que ese momento no fue real, o quizás si, pero no fui yo quien estaba allí. Mi vida condicionada por las decisiones de quien algún día fui, mi propia identidad puesta en duda. El mundo se derrumba en una avalancha de irracionalidad. Y yo me fundo con la furia de la nieve.