jueves, noviembre 21, 2013

La rabia



Y de pronto, la rabia.
Como surgida de la nada,

La rabia, la rabia.

No las llamas explosivas
el odio de los primeros días,
si no las ascuas calientes,
un rumor sordo que siempre crece.

La sensación terrible
de que nada sea como esperas
y la misma mano que te sana
te apuñala sin piedad en la espalda.

Y la rabia, la rabia.

Como un palacio quemado
reducido a negros escombros
que siguen guareciendo
pero ya no protegen del frío.

Y la sospecha ominosa
de que da igual el tiempo
o el esfuerzo que pongas:
no se pueden desquemar las cosas.

Y la rabia, la rabia.

La certeza de la conciencia
tranquila y siempre cierta,
confrontada con la realidad
¡No soy yo quien deba esconderse!

Y tras urgar un poco en las heridas
volver a coserlas con premura
extraer el pus que se infecta
y olvidar, de una vez por todas...

La rabia, la rabia.

lunes, septiembre 23, 2013

I DO NOT KNOW HOW



"Please let me be yours please never leave
Please stay here close to me
All love we shared where is it now?
Please let me be better than I was
Please don't give up on us
The thought of leaving you - I don't know how"

"I can feel the pain you have inside
I see it in your eyes
Those eyes that used to shine for me
I can feel the wildness in your heart
That's tearing us apart
My love how can I help if you don't want me?"

"There is nothing you can do to help me now
I am lost within myself as so many times before
There's nothing you can do to ease my pain
I am so, so sorry but if you love me you must let go"

Two young souls in the dance of a chain sling
Love once born from the ink of Solitude
Bidding to dance in the swing of a rope end
Walking their Remedy Lane
trough this interlude of pain

Who will be there now?
When I lose one true love?
(When I lose my love)
I am falling now
Darkness below and above

There is nothing you can do to help me now
I am lost within myself as so many times before
There's nothing you can do to ease my pain
I am so, so sorry but if you love me you must let go

Two young souls in the dance of a chain sling
Love once born from the ink of Solitude
Bidding to dance in the swing of a rope end
Walking their Remedy Lane through this interlude of pain

Who will be there now When I lose my one true love?
(I am falling now)
Have I lost Myself? To love someone else...

"Please let me be yours please never leave
Please stay here close to me
All love we shared where is it now?
Please let me be better than I was
Please don't give up on us
The thought of leaving you..."

I DO NOT KNOW HOW

miércoles, agosto 21, 2013

.


El Gato remoloneaba por la hierba, jugueteando con su Estrella. Habían pasado los días, trayendo de la mano los meses y los años, y al calor de la Estrella Caída había florecido todo un frondoso valle de vegetación.

Allí el Gato había construido su madriguera: un jardín lleno de laberintos de seto y arboles exóticos. No era un jardín especialmente bonito, ni cómodo para pasear por el. Al igual que el Gato, el jardín era descuidado, incluso salvaje a veces, con algunas zonas abandonadas y otras tan solo a medio hacer. Pero, incluso en aquellas, había un significado tras cada árbol, seto e incluso guijarro allí contenido.

Y allí gastaba sus horas el Gato, a veces solo, a veces acompañado, pero de una u otra forma feliz. O en algún punto cercano a ello. Hasta que sintió la punzada.

Estaba deslizándose por aquel jardín de la decadencia con su Estrella (siempre volátil, etérea, suave al tacto como una nube de verano) cuando sintió que algo cortaba su mano. Observó extrañado aquel arañazo y se preguntó si acaso su Estrella también tenía zarpas. Pero no le dio demasiada importancia y continuó jugando. Hasta que al poco sintió otro corte. Y otro. Y otro mas. Cada vez mas fríos, cada vez mas profundos y dolorosos. Volvió a mirar sus manos y vio que ambas estaban sangrando.

Oscureciéndose, alzo la vista hacía su estrella y se preguntó como era posible que lo hiriera de aquella manera, pero la propia Estrella se había cubierto con mantos de vapor que impedían verla claramente. El Gato salto sobre ella, dispuesto a sumergirse a través de aquellos vapores y ver en que se había convertido su Estrella. Y entonces todo estalló en una lluvia de cristales al rojo vivo, como cientos de estrellas fugaces surcando el aire.

El Gato se despertó tirado en el suelo. Los cristales habían apuñalado cada centímetro de su cuerpo y de su alma. A su alrededor el jardín que había sido su hogar ardía en llamas. Donde había estado la Estrella tan solo quedaba un cubo de Rubik hecho de cristales helados.

Su pelaje también se había quemado, retornando a su original color negro. Y bajo el, los cristales habían vuelto a formar las mismas cicatrices en delirantes patrones ¿Círculos o espirales?

El Gato escupió sangre y odio.