Hasta los huevos

Hasta los huevos. Estoy hasta los mismisimos de mi familia. Empezando por el hermano gilipollas que viene a mi habitación a ver a mis sobrino (ultimamente para poder estar solo en mi habitación tengo que usar una espatula para despegarlo) y se tira un pedo y se va descojonandose, o que hace lo mismo mientras todos estamos a la mesa; pasando por mi madre siempre cabreada (con razones no lo niego), que nos mete a todos en la misma saca, y que cuanto mas quieres ayudarlas, mas y mas te echa en cara aquello en lo que no la ayudas; y acabando por el padre que dedica su vida a absolutamente nada, y que no puede soportar que los demas sean felices, porque el es un miserable que ha forjado su desdicha durante decadas.

Y lo siento por mi madre, pero si pretenda que sea como ella, puede seguir esperando. Si ella quiere callar y dejarse pisar por egoistas sin principios, si ella está dispuesta a todo con tal de evitar el conflicto, yo no. No estoy dispuesto a ser el guardian de mi hermano, ni a hacer nada por quien solo quiere mi mal, ni a vivir encerrado en una carcel de deseos egoistas y ajenos a mi. No soy un mueble que puedan colocar a su antojo para adornar la casa.

Y ya llevan tiempo cabreandome, y demostrandome una y otra vez, una y otra vez, que no merecen ni mi aprecio, ni mi preocupación. Que no tienen la menor empatía, ni están ni estaran jamas dispuestos a escuchar, a comprender a otro que no sean ellos, a tener en cuenta la opinion de los demas, ya no digamos a cambiar un apice su visión de las cosas.

Día tras día espero, la mayor parte de las veces hambriento, a que llegue mi madre y mis sobrinos para comer, en vez de comer cuando me de la gana y echarme una siesta como hace mi hermano. Y día si y día no recibo como aviso un "Que... ¿comemos o no?", con un deje de mala hostia tremendo. Y me digo que el proximo día los va esperar su tía, que apartir de ahora como cuando tenga hambre. Pero no hago nada.

Y ahora mismo mi madre acaba de abrir la puerta con mas mala hostia aún para decirme que pasara a comer de una vez. Y, sinceramente, no veo porque dejar de escribir para comer con una gente que no valora en absoluto mi presencia en una mesa en la que ni siquiera se habla, y que tan solo quiere que coma cuando ella lo diga por afan de posesión y de dictar mi vida. "No tubiste tiempo de escribir ¿No?". Obviamente pensar que la forma en que me han tratado hace escasos 10 minutos puede tener algo que ver co que escriba escapa a su razón. Aunque realmente lo que escapa a su razón es que escriba algo. Que tenga ilusiones, que tenga vida.

Y estoy harto. Porque hoy me he venido corriendo de la universidad, a pesar de que me apetecía mil veces mas comer allí con Edel (igual que otros tantos días me apetecía comer con mis compañer@s), solo para que mi padre se me ponga imbecil con que de donde vengo, y que que hice en la universidad. Y, con 20 añitos que tengo, creo que soy mayor para ir donde me de la gana y no andar presentando informes a mis padres. Sobretodo cuando he llegado a casa 15 minutos antes de lo que ellos suelen hacerlo.

Estoy harto. Quiero libertad. Estoy pensando en decirle a mi madre que apartir de ahora no me haga comida nunca, que ya me la hago yo, y que si no vengo a comer ya les avisaré, y como no hay comida preparada para mi pues no pasa nada. Pero ya se que se lo va a tomar mal (¡Los muebles se me sublevan!) y va ajugar la baza de que ella es la que me da el dinero, y sin dinero tendré que comer todos los días aquí.

El día que tenga trabajo y gane mi dinero, por aqui no me van a ver el pelo.