martes, junio 06, 2006

Divagaciones

Me faltan palabras bonitas
y palmadas en la espalda.
Os digo que me faltan las manos
y los besos y los abrazos
que me falta media alma
la tengo despedazada
y no encentro el hilo con que arreglarla,
si es que se pueden coser
nubes desgajadas.

Por eso a veces, odio.
No a ti, ni a mi
ni a nadie en particular,
ni siquiera al mundo entero.
A veces, por unos segundos,
simplemente odio a todos y a ninguno.

Y me entristezco,
y me apago un poco
como un muñeco de trapo sucio,
como un niño roto.

Y ¿como he de brillar
si mi corazón bombea
tan negro petroleo?
A veces me sorprendo
y me autoadulo
de ser como soy a pesar de todo.
Y otras veces me hundo al verme,
fragil, debil, tembloroso,
egoista, cobarde,
solo.

Creo que a veces
cierro todas las puertas a mi alrededor
y me escondo en un rincon
para compadecerme de mi dolor,
pero, maldita sea,
es que me duele hasta en el corazón.

Es una sensación pasajera.
Pero me hace ver que,
como siempre,
no veo nada
mas allá de mañana.
Y al menos es una sensación.
Ya se sabe, los muertos no sienten.

Y a ratos divago
¿Que somos?
O lo que es mas importante
¿Quien soy?
Un día me mire en el espejo
y no me reonocí.
¿Que fue de aquel niño
que soñaba con ser astronauta
y viajar a Marte?
Quizas no fue mas que un sueño
de aquel otro niño triste
que sin amigos para alimentarle
sobrevivo de rabia y mentiras,
y aprendio a odiar y mentir
y a estar solo.
Hasta que dejó de estarlo.
¿Dejó de estarlo?

A veces la soledad
parece no ser una ausencia de compañía
sino una presencia negra
que se te clava hasta los huesos
y ya no hay quien la saque.

Hace tiempo que no lloro,
pero eso no me hace sentir mejor.
Las cosas siguen igual,
como siempre,
parece que la tierra gira
y yo quiero quedarme quieto
nadando contra la marea
como un estupido, sin ningun proposito.

Me pregunto si aún puedo amar.
Amar, que dificil de explicar.
Tantos tipos de amor,
pero ahora solo uno me interesa,
aquel que se me niega
o que yo rechazo.
¿Rechazo?No lo creo.
Tal vez evito.
Tal vez me evita
¿Que mas dá?
La cuestión es que parece
haber desaprecido hasta de mis sueños,
y no me veo, no me veo
menos en mis subconscientes
que piensan mucho por su cuenta
y no me dicen nadahasta que han pasado meses,
y, claro, tampoco hacen nada
que no sea soñar sandeces.

Divago, como siempre.
Va siendo hora de acabar
que me gustan los poemas cortos
¿Poema? Ja ja
Las etapas se cierran
las ventanas se cierran
¿se abriran las puertas?
En cualquier caso
necesitaba escribira
a ver si usando el odio como tinta
puedo gastarlo ya todo,
y vuelvo a ser yo,
libre, limpio,
como aquel niño que soñaba.

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