jueves, abril 27, 2006

Futbol, individuo y grupo

No me gusta el futbol. Es algo que vengo diciendo desde hace tiempo, a pesar de que no esta bién expresado. Porque en realidad si que me gusta el futbol. Me gusta jugar al futbol, y me gusta ver como otros juegan, aunque tampoo sea mi entretenimiento preferido. Lo que no me gusta es el futbol profesional y la afición a este.

No me gusta el numero de ceros que tienen los sueldos de los futbolistas. No me gusta que el Marca sea el periodico mas leido. No me gusta que las noticas le dediquen tanto tiempo, ya no solo a los partidos, si no a los cotilleos sobre jugadores. El "periodismo" (por llamarlo de alguna forma) deportivo comienza a parecerse al "periodismo" del "corazón". No soporto la importancia que se le da (que la gente le da) a algo totalmente vano, que no tendrá ningun efecto en sus vidas.

Y ahí esta la questión: la aficción. "Sentir los colores". Perdonadme, pero no lo comprendo. ¿Que es un equipo? ¿Que te une a él?. Aún en el caso de que "seas" del equipo de tu ciudad ¿Que une el equipo a tu ciudad? No es mas que el lugar donde juega. Los futbolistas van y vienen a donde el dinero los lleva, y lo unico que permanece son los colores de una camiseta, como si fuera una bandera vacía de significado, que no representa mas que a si misma. Lo mire por donde lo mire es algo irracional.

Y luego tenemos los aficionados. Aquellos que saltan y gritan cuando la pelota entra en la porteria contraria. No se porque pero siempre que he visto esas explosiones de euforia me han parecido forzadas, artificiales, fingidas. Tal vez sea simplemente que yo no soy muy dado a expresar mis emociones. Y también esta el momento en que "tu equipo" pierde. Entonces todo es pena. Los hay que se pasan un día entero de mala leche por ello, como si en algo hubiese afectado a su vida, como si ellos mismos hubieran sido derrotados en una prueba importante.

Recuerdo un amigo que un día apareció con un nudillo hinchado. El día anterior "nuestro" equipo había perdido, y el le pego un puñetazo a la pared. Tan solo recuerdo haberle dado una vez un puñetazo en serio a la pared, y fue el día en que murió mi hermano. Comprendereis que golpear una pared porque tu equipo ha perdido roza el absurdo. Al día siguiente tu vida será igual.

Puedo comprender el futbol como espectaculo. Ver el enfrentamiento entre dos o mas personas en cualquier cosa siempre a sido un espectaculo, desde una partida de ajedrez a las luchas en el circo romano. Pero no es necesario estar de parte de alguno de los contendientes para admirar el enfrentamiento. ¿O sí? Nos acercamos a la clave del asunto.

En una vieja conversación, un amigo me hizo ver que la gente saltando de alegría cuando su equipo mete un gol no se diferenciaba de la gente saltando y cantando hasta quedarse sin voz en un concierto de uno de mis grupos favoritos. Y tenía razón, a pesar de una serie de remarcables diferencias. La primera es que un concierto es algo cultural, es arte, y el futbol no. La segunda es que yo sigo un grupo por la musica que hacen. Si de un día para otro cambiasen los componentes del grupo, probablemente dejaría de gustarme, a pesar de que mantubiesen el mismo nombre. En cambio en el futbol solo importa un nombre y una camiseta. La tercera y ultima es que yo voy a un concierto y se que saldre contento, a no ser que ocurra algo grave. Nunca saldré decepcionado y derrotado como cuando pierde "tu equipo".

Pero en el fondo comparten algo. Pertenecer a un grupo. Es una necesidad humana desde que el hombre es hombre. Todo el mundo tiende a sentirse mejor rodeado de otros, sintiendose unido a ellos, protegido, amparado, comprendido. Por eso la gente toma parte en el conflicto, porque lo que importa no es presenciarlo, si no el sentimiento de union con aquellos que han elegido el mismo bando que tu.

El hombre es un ser social por naturaleza, y por insitnto necesita un grupo, una tribu, para sentirse bién. Algunos buscan la individualidad, pero no es algo instintivo, si no un producto del razonamiento y de unos ideales. De esta necesidad de union surgen multitud de pasiones, desde la aficción a un equipo de futbol al patriotismo nacionalista. Y ninguna de ellas es mala, mientras se sepa anteponer la razón a ellas. Y mientras no genere tensiones, agresividad y violencia.

Y es que esa es otra ventaja de la aficción por la musica frente al futbol. Mur raramente la primera genera odio, mientras que la segunda a sido usada como excusa para matar en un buen numero de veces. Otra costumbre humana, el buscar motivos para matarse... por patriotismo, por religion, por el color de la piel, por los ideales, por el dinero... y la mas patetica que se me ocurre es matar por el color de la camiseta del de enfrente. Al margen de su uso como excusa, el propio futbol es muchas veces generador de agresividad, de odio y enfrentamiento entre los seguidores de uno y otro equipo.

Volviendo a los grupos de individuos, he de decir que estos tiene una cierta utilidad. Buscar gente parecida a uno mismo, gente con la que se compartan mas cosas que el propio elemento de union del grupo. Incluso aquellos grupos basados en cosas banales, como el lugar de naciemiento o el gusto por una musica.

Hace no mucho fui con un amigo a un concierto de heavy metal en Santiago. Y de la gente que me presentó y que vinieron con nosotros al concierto, me quedo la sensación de que compartiamos algo, algo más que el gusto por el grupo que tocaba aquel día. Puede parecer una estupidez, pero si uno se fija un poco se dará cuenta de que es normal que los seguidores de una banda compartan ciertas cosas. Así, por ejemplo, el simple hecho de que a alguien le guste el hevy metal suele significar que tiene capacidad de pensar por si mismo y no seguir los dictados de la moda. Por supuesto existen excepciones, pero es algo bastante común. Y el hecho de que les guste una banda en concreto, suele significar que están de acuerdo con lo que esta trasnmite en las letras de sus canciones. Y así con muchas otras cosas.

Y así con casi todos los grupos. Desde la politica, la religion, las aficciones por un hobby, la musica, etc. Excepto en el futbol. Porque ¿Que es lo que comparten dos aficcionados del Real Madrid? Nada. Absolutamente nada mas allá del propio equipo. Es el problema de una aficción mayoritaria convertida en costumbre, que no transmite ninguna idea, cuyos protagonistas son mercenarios sin otra lealtad que el dinero.

Por eso no me gusta la aficción al futbol, porque no sirve para compartir nada, porque mas que unir separa, porque no forma un grupo mas que como enfrentamiento frente al contrario, frente al enemigo, el malvado. Alguien a quien odiar, motivos por los que golpear paredes, para sentir una falsa union. Nada, absolutamente nada.

2 comentarios:

Rittmann dijo...

Fui futbolero... Cuando tenía trece o catorce años. Hasta que vi que los valores que tanto se suponía exaltaba "mi" equipo eran tan falsos como el mítico duro sevillano. Pero he sentido la emoción y los nervios de seguir un equipo en sus alegrías y fracasos, y puedo comprender un poco el fenómeno porque lo he sentido en carnes propias. Y en algunos aspectos, no acabo de estar de acuerdo con el artículo.

Sí es cierto que externamente puede aparentar ciertos modos de comportamiento el ser seguidor de un equipo, pero lo que une a uno a su equipo desde luego que suele ser sincero. En una vida con multitud de cosas que carecen de importancia, empatizar con tu equipo a veces es un modo de sentir emoción. Y en eso, el ser humano es bastante primario.

Recuerdo en el instituto, cuando había una pelea, multitud de gente se arremolinaba para ver a los que se peleaban. Muchos de ellos lo que querían era el morbo de ver "sangre". No es así a menudo en el fútbol, o en otros deportes, aunque muchos sí lo asuman así. Comportamientos extremos los hay en todas partes, y si una afición toca sentimientos y es generalizada, los violentos que se agrupan son más y por lo tanto más notorios.

Para mi, la afición al fútbol tiene la misma naturaleza que un nacionalismo, una ideología o una religión. Los sentimientos que toca son aproximadamente los mismos, con la diferencia que en el fútbol su fundamento es más irracional si cabe. ¿Cuántos patriotas están dispuestos a acabar con los enemigos de su patria sin importar quiénes sean o el precio que se pague? Viendo pelis de marines estadounidenses, en los lugares donde se fomenta, muchos.

Pero en un mundo en que cuesta creer en algo, en que la monotonía de nuestras vidas y lo gris de un futuro hace que sea difícil llenarlas de emoción, el deporte se alza como un suplemento. Y es así porque existe el elemento de la incertudumbre, el no saber quién vencerá. A menudo, en el fútbol la emoción es escasa... Pero eso es lo que hace especial la emoción cuando llegan los momentos especiales. ¿Que no sirve para nada? Bueno, la verdad es que en cierto modo el fútbol aporta interés a la vida de mucha gente que sin él no tendrían nada en sus vidas. ¿Que es simple y se puede considerar denigrante, o incomprensible? Hay gente que no necesita más, y que no quiere más. Suena triste, pero hablando con mucha gente he visto que la ambición por superarse a uno mismo, el esfuerzo, el intentar sobresalir o el intentar entender es algo que es raro de encontrar en la gente hoy día. Puede que siempre lo fuera. Entender la música es difícil, porque exige a la mente a veces. La cultura es igual. Y la cultura no tiene incertidumbre. Ir a un concierto significa oir unas canciones que más o menos uno conoce, y que tocarán mejor o peor. Previsible.

Y no me enrollo más, que creo que más o menos la idea general ha quedado clara. Fíjate que no hay fútbol en los USA, sino otros deportes que suplen su papel, y lo mismo sucede en tantos otros sitios. Aquí el futbol es rey, pero en Cuba lo es el baseball por ejemplo.

Y la afición, creo que nace como extensión de nuestra infancia. Si de pequeños jugar con nuestros amigos a este deporte o ese nos emocionaba, unía o hacía sufrir, hace que uno admire a sus ídolos que se dedican a ello. Recuerdo los años del cole, en que cada hora del patio era un nuevo duelo entre clases en que cada uno se esforzaba a su modo por ganar. ¿Que habían emociones negativas? Por supuesto. Pero también había cosas positivas. Ganar. Perder. Aprender a ganar y aprender a perder.

De ahí nació mi afición por el futbol, y aunque ya hace muchos años que el equipismo no me hace ni frío ni calor, entiendo a los que viven el futbol. Eso sí, como tú odio la excesiva atención que se le da en los medios.

Edel dijo...

A ti se te va la pinza jajajja...

Bueno yo me abstengo a opinar con cierta profundidad, pero para mi son las personas y el como se toman las cosas sobre sus gustos combiando con su capacidad para respetar los de otros lo que genera los conflictos.

El futbol me ha unido con F porque nos gustaba una misma actividad nos lo pasamos bien practicandola y viendola, y tambien me ha unido con otros compañeros de la U, de otros equipos, haciendo graciosadas metiendonos sobre el gol que le metieron etc.

Lo mismo puede pasar entre aficionados de dos grupos de música. Se pegan de leches tambien a veces. Mezlca discotequeros con Gevis :p

El enfrentamiento no significa ningún sentimiento de hostilidad, cuantas partidas de Starcraft habremos jugado y seguimos siendo igual o mejor de amigos?. El problema es cuando la vida de las personas se secunda a esa rivalidad o actividad.

Comparar ciertos aspectos con un grupo de música me parece extraño, ya que no surgen de las mismas bases. Uno es un juego y otro es una obra.


Moraleja: la gente tiene que jugar rol que es más divertido XDDD