Somos la casta de los malditos,
Nacidos de la piedra negra
De la negra noche sin estrellas
De las penas y los gritos
Arrastramos tras nosotros nubes
Furiosas, de tormentas llenas
Que nos llueven odio
Día y noche por igual.
Somos la casta de los malditos.
Los de duro corazón de piedra
Los de la botella vacía en vena
Los de lágrimas como guijarros.
Arrastrados como barcos sin dueño
Es la marea la que nos estrella
Una y otra vez contra la costa
Y nos astillamos sin dejar huella.
Somos la casta de los malditos
Y de nada nos vale la lucha
Pues no conocemos enemigos
Mas que nosotros mismos.
Y así vomitamos sobre el papel
Inútil terapia de versos
Y si no hay rima ni ritmo
Que se adhiera a nuestra vida
¿Por qué íbamos a hacer algo distinto?
Somos la casta de los malditos,
Convertimos en vinagre el vino
Nos las arreglamos siempre para hundirnos
Pues las simas son nuestro camino.
Y cuando el destino llama a nuestras puertas
Siempre abrimos y le cedemos el paso,
Al navajero asesino de esperanzas
Se lo entregamos todo en mano,
Creyendo en un ideal mas alto
Cada vez mas alejado del suelo.
Somos la casta de los malditos
Ladrones de besos de labios de olvido
Zurzidores de remiendos mal cosidos
A hemorragias nunca curadas...
Jaque mate a todas nuestras jugadas