Anhelando la transparencia del cristal
Temiendo su fragilidad,
sus aristas afiladas como metal.
Oscureciendose, anocheciendome.
Despertando de nuevo, vivo.
Buscandole sentido y dandole vueltas,
midiendo pasos, haciendo cuentas,
trazando rumbos sin saber
cual quiero que sea mi destino.
Amaneciendo, tapando viejas heridas
con sangre nueva.
Sonriendo, aunque la vida
nunca sea demasiado sencilla,
aunque cuantos momentos atesoro
no lleguen a cubrir mi avaricia
¿acaso no siguen siendo una reliquia?